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domingo, 25 de septiembre de 2011

CUANDO HACES BLOG YA NO HAY STOP

Al igual que las famosas patatas, el mundo bloggero te engancha de tal forma que no puedes abandonarlos a medias, con un simple artículo o con una falsa promesa "la última que me como". Así pues, volvemos a retomar nuestros escándalos con la crítica irónica y desenfadada que nos caracteriza y sobretodo con la promesa de seguir destapando todo aquello que se esconde debajo del edredón.

Hoy comenzaremos desmontando un mito ¿o no? Juzgad por vosotros mismos. Fernando VII (1784-1833), "el deseado", fue un rey de dudosa reputación, conocido en muchos ámbitos como "el rey felón" por lo malvado de sus castigos. A pesar de ello seguro que más de una mujer hubiese deseado ser castigada por el monarca ya que era conocido en toda la Corte el tamaño de su pene y los problemas que eso le trajo. Su deseo de tener descendencia le hizo casarse hasta en cuatro ocasiones, siendo su última esposa, María Cristina la única que pudo concebir dos hijas (la futura Isabel II y Luisa Fernanda) de tan espléndido monarca. Las tres anteriores sufrieron abortos e incluso su segunda esposa murió por un desgarro vaginal (producido durante el coito) en un embarazo. Os preguntaréis ¿Qué tenía María Cristina que no tuvieron las esposas anteriores? La respuesta es simple: Un cojín. El médico de la Corte fabricó a Fernando VII una especie de almohada con un círculo en el medio con el que poder penetrar a la reina sin provocarla desgarros ni heridas. Romántico donde lo haya...


Este no ha sido el único monarca que ha padecido de centímetros de más, Carol II de Rumanía (1893-1953) también sufrió lo suyo con su miembro. Por dar un simple detalle todas las mujeres con las que se acostaban debían someterse antes a una operación quirúrjica para preparar su vagina. No sé si hoy en día se hubiesen convertido en los enlaces porno más pinchados en Internet, pero de lo que estoy segura es que ellos no pensaban eso de: Caballo grande, ande o no ande.

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